En todo el espectro del amor, la comunicación cumple un rol fundamental y único. Sin embargo, la expresión de los sentimientos va más allá de las palabras habladas. 

Justo de esto nos habla Gary Chapman en su libro “Los cinco lenguajes del amor”, donde se exploran las diversas formas en que el amor se manifiesta, no sólo con diálogos verbales, sino también con acciones, gestos y conexiones más profundas que reflejan los poderosos sentimientos detrás del amor.

El poder del contacto físico es uno de ellos. Un abrazo cálido, una caricia o un gesto de cuidado espontáneo pueden hablar más que mil palabras. Estas expresiones crean una dinámica única entre dos personas, pues construyen puentes emocionales que, en definitiva, van más allá de las palabras. 

Abundando en la comunicación no verbal, en este caso el lenguaje corporal, la magia de las miradas es impresionante, pues evidencian la complicidad y chispa que se traduce en un vínculo muy especial entre dos personas.

También expresamos amor con el de dar y recibir regalos significativos, y esto va más allá de un objeto en sí. Se trata del pensamiento e intención detrás del obsequio. Un regalo seleccionado con detenimiento habla de la dedicación y esfuerzo de esa persona en entender y complacer a su ser especial. Los detalles en fechas importantes, elaborados con intención, son símbolos tangibles del amor. 

El tiempo de calidad es otra forma de manifestar tu cariño. Cuando hablamos de invertir en el amor no es una cuestión financiera, pues tu mejor activo y lo más preciado es el tiempo, y ¿qué mejor forma de expresarle a tu persona especial o seres queridos lo mucho que significan para ti que estando presente? La atención plena durante momentos compartidos construye bases sólidas en las relaciones personales. Ya sea una cena, un paseo, un viaje o simplemente compartir historias. 

Hacer cosas por el otro, sin duda es otra forma, pues demuestra un amor desinteresado y genuino. Se puede manifestar estando presente en momentos difíciles, compartiendo responsabilidades, o en los actos cotidianos y pequeñas cosas como hacer el café, sacar la basura, atender un pendiente de tu pareja, entre otros.

En fin, el amor es otro idioma y va mucho más allá de lo que decimos. Al incorporar otros lenguajes del amor enriquecemos nuestra forma de amar, recordando que las palabras de afecto y validación, son solo una parte de este mundo infinito de sentimientos. Identificar y entender tu lenguaje del amor, el de tu pareja, y seres queridos, es fundamental para apreciarlos y sentirnos apreciados por ellos. 

@saber.decir 

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