El mindfulness o atención plena consiste en vivir el momento presente sin que la mente esté perdida en otras cosas. Es la capacidad para dirigir la atención a lo que estás haciendo, pensando o está sucediendo a tu alrededor en ese mismo momento. Y te focalizas en eso sin juzgar, con una actitud de curiosidad. Un ejemplo: mindfulness es disfrutar cada mañana de tu café, prestando atención al aroma mientras se hace, a los sonidos, a su gusto cuando te lo bebes. Pero también es notar un pensamiento que pasa por tu cabeza, observarlo sin criticarte y dejarlo pasar.
Si has oído hablar de él y quieres experimentarlo, probamos estas 5 prácticas guiadas en Youtube y te explicamos sus características. Recuerda, no hagas los ejercicios con ningún objetivo, simplemente déjate llevar. No pasa nada si pierdes la concentración, intenta recuperarla con la respiración y todo estará bien. Aunque solo consigas seguirlos un minuto, te sentarán muy bien. Te doy mi palabra.
Ejercicio 1 de mindfulness: emociones sin juzgarlas
El objetivo no es relajarte, aunque probablemente lo hagas, sino darte cuenta de lo que estás sintiendo. Ideal si te sientes inquieta y no sabes por qué.
Ejercicio 2: para la respiración
La mayoría de ejercicios utilizan la respiración como ancla de tu cuerpo y mente con el aquí y el ahora.
Ejercicio 3: práctica consciente
Esta es perfecta para principiantes. Da toda la información necesaria para que lo pruebes sabiendo bien lo que haces. Se sirve de la conciencia del cuerpo como hilo conductor.
Ejercicio 4: mindfulness para las sensaciones
Este ejercicio también utiliza las sensaciones del cuerpo como base del ejercicio y lo complementa con la imagen de una vela titilante. Puedes hacerlo encendiendo una vela en casa y siguiendo solo el audio.
Ejercicio 5: para volver a enfocar
Finalmente, este ayuda mucho a volver a la práctica cuando pierdes la atención. Utiliza las respiraciones como base.