por
Denisse Paradis
Hablemos del tejido que se ha convertido en un must de verano: El crochet, que viene de una técnica tradicional que ha resurgido con fuerza en la moda contemporánea.
Este estilo artesanal, bohemio y de encanto despreocupado es perfecto para los días soleados y las noches cálidas por su ligereza, algo muy útil en esos momentos cuando el calor no te deja decidir qué tipo de tela usar. ¡Te aseguramos que esto hará la decisión mucho más fácil!
A pesar de que el clásico traje de baño de crochet es uno de nuestros eternos amores de verano, la clave es no limitarte a un look meramente playero, ya que este es un tejido versátil que se ha reinventado con diseños muy vanguardistas y sofisticados.
Anímate a lucirlo en un maxi dress para deslumbrar en cualquier evento; en un vestido corto y coqueto para esa salida con amigas, o en un top fresco que acapare miradas. Un plus: ¡que las prendas tengan detalles intrincados!
Además de la ropa, el crochet también se ha apoderado de los accesorios. Lo vemos en bolsos, sombreros y sandalias: ya sea con detalles sutiles o en piezas hechas en su totalidad del tejido. No podemos pensar en una mejor manifestación de prendas con sabor a verano, que además destacan por su feminidad y capacidad para añadir un toque de originalidad.
Diseñadores dominicanos como Carolina Socías, Ariel Encarnación y Yesmil Serulle lo trabajan de una manera excepcional, poniéndolo en la mira de las fashionistas y, por supuesto, en nuestros moodboards de la temporada.
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