«Alicia, Grandes Emociones» es la nueva aventura de nuestra brillante #ShinyGirl Ana Alicia de Jesús, editora de Santo Domingo Times. Inspirada en su hija mayor, nos presenta su primer cuento para niños. En él, las intensas aventuras de Alicia iniciarán a cualquier niño y niña en el proceso de aprender a relacionarse sanamente con sus emociones. Así como con los padres y cuidadores que los acompañan en ese camino.

«Lo escribí en 2020, inspirada en Alicia, mi hija mayor, lo leímos juntas a la hora de dormir y le encantó. Unas semanas más tarde, con más miedo que entusiasmo, lo compartí con algunas personas cercanas, a quienes también les gustó y me metieron en la cabeza la idea loca de hacer algo más con él. Una cosa llevó a la otra y, gracias a mi amiga y colega Deidamia Galán, cuando vine a darme cuenta ya lo había leído mi querido Luis Reynaldo Pérez, quien ahora es mi flamante editor», nos cuenta.

Sabemos que la génesis del libro comenzó como un ejercicio personal con la única intención de conectar con el mundo interior de tu hija. ¿Te sentías desconectada de ella?¿Hay algún cambio en ti antes y después de ese ejercicio?

No me sentía desconectada de ella. Pero estaba consciente de que me costaba más empatizar con ciertas emociones que con otras. Reflexionando supe que eso venía desde el juicio, desde la gestión de mis propias emociones y de cuáles percibía como válidas y cuáles no validaba tanto. Ese ejercicio y muchos otros que he seguido haciendo me han ayudado a entender que no tienen que gustarme todas las emociones de mis hijas para reconocerlas como válidas. Pero sobre todo que no tengo que identificarme totalmente con ese sentimiento para poder acompañarlas y darles la contención que necesitan. Escribir el cuento me reveló cómo quiero estar para mis hijas en esos momentos en que el enojo, la tristeza, la frustración o hasta el entusiasmo se les desbordan. 

¿Cuándo surgió la decisión de convertir ese ejercicio en libro?

Realmente no me dio tiempo de “decidirlo” ni racionalizarlo demasiado. La idea del título y la historia me perseguía y no se me salía de la cabeza. Y cuando eso me pasa, sencillamente, escribo. Me sucede también en mi trabajo como periodista. 

Parece un libro para niños, pero su génesis no lo es tanto. ¿Es un libro para niños o para grandes?

Es para niños, pero también para madres, padres y cuidadores. Lo escribí saltando entre las dos perspectivas. 

¿Qué sientes qué es lo más retador de hacer literatura infantil?

Ponerse en el lugar de los niños. Para escribir o comunicarte con un niño no puedes estar metido en tu mundo de adulto. Los libros infantiles que mis hijas, de 7 y 8 años, más disfrutan son aquellos escritos desde su mirada, los que les dan voz a ellas. Esos libros escritos con una narración condescendiente y desde la perspectiva adulta totalmente, no conectan con ellas. Tampoco conmigo, la verdad. 

Háblanos de las ilustraciones. ¿Cómo fue el proceso de trabajo con Mariali? (sobre todo cuando tenía a cargo ilustrar no sólo al libro, sino a tu hija)

Con Mariali me pasó algo muy especial- Además de que me encantó su estilo como ilustradora, cuando supe que se llamaba María Alicia (mis hijas se llaman María y Alicia), lo interpreté como una señal. Esa era mi ilustradora. Trabajar con ella fue muy fácil y raro en el sentido de que su interpretación gráfica de la historia fue tan fiel que se sentía como si la hubiésemos escrito juntas o si pudiera leerme la mente. Yo siento que ella vio a Alicia, su entorno y el resto de los personajes, con el corazón y por eso los ilustró tal y como yo los imaginé. 

En tiempos de tanta tecnología e infoxicación, apostar por un libro parece arriesgado. ¿A dónde esperas llegar? ¿Tienes otros planes con «Alicia, Grandes Emociones»?

La verdad es que no estoy arriesgando nada. Mi intención no era comercial, yo solo quería imprimir esta historia para mis hijas, que pudieran compartirla con sus amiguitos, que la pudieran disfrutar mis sobrinos. Así que esta entrevista, estar vendiendo el libro y planeando un evento es extra, un hermoso plus. Por ahora, la idea es tratar de compartirlo con más niños y niñas, con madres, padres y cuidadores interesados en abordar de manera consciente la gestión de las emociones en los pequeños. Ya lo que suceda después, se lo dejo un poco al cuento y la audiencia. Ellos trazarán el camino que sigue. 

¿Algún mensaje para los papás/mamás?

Que tratemos de sentir un poco más a nuestros hijos y, aunque a veces da miedo, de conectar con ese niño/a que fuimos nosotros. Colocarnos en su nivel al comunicarnos con ellos, literal (bajándonos hasta quedar cara a cara) y figurativamente (poniéndonos en su lugar). Pero, sobre todo, que en esos momentos en que las emociones de nuestros niños estén a flor de piel, especialmente esas que no nos gustan mucho o nos han enseñado que no son buenas, nos enfoquemos más en acompañar, consolar y contener, que en reprimir. Más abrazos y menos “no llores”. 

Preguntas a una escritora llena de «Grandes Emociones»

10 preguntas literarias para esta mujer que brilla.

¿Recuerdas el primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?

El primer libro que recuerdo haber leído fue Cuentos de los hermanos Grimm, me encantaban sobre todo las historias menos conocidas, las que no trascendieron tanto. Y no recuerdo bien la primera historia que escribí. De pequeña escribía muchísimo y de todo: poemas, canciones, adivinanzas, cuentos. Sí recuerdo un cuento que escribí cuando estaba en sexto grado para un concurso escolar y con el que gané segundo lugar. No me lo podía creer. Estaba muy contenta y sorprendida cuando me llamaron a recibir mi diploma durante la ceremonia matutina del colegio. Era la historia más cursi y novelera del mundo, así que asumo que el jurado evaluó técnica más que nada (risas).

¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?

Yo creo que fue Cuentos de los hermanos Grimm, es que me encantaba ese libro y leía los cuentos una y otra vez. Me sabía muchos de los diálogos. No sabría decirte lo que me impactó, solo sé que me encantaba entrarme en ese mundo mágico y raro, y al terminar de leer me sentía como en una realidad paralela. 

¿Quién es tu escritor favorito? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.

Me encanta Isabel Allende, me inspira su franqueza, su desparpajo al escribir, la manera en que entrelaza la realizad con la magia. Además, admiro su perspectiva feminista y me parece súper importante lo que ha hecho para darle voz a las mujeres a través de la literatura. También me gusta mucho María Dueñas. 

¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?

A Clara del Valle, de La Casa de los Espíritus. Me hubiera encantado crearla, pero creo que mucho más ser su amiga o, por qué no, ser ella. 

¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?

No, no creo que manía, quizá particularidades. Escribo deprisa, porque me da ansiedad que la historia vaya en mi mente muy delante de mí. Prefiero escribir las ideas a medida que me van llegando, aunque luego relea, revise, edite, etc. Y a la hora de leer, lo particular es que jamás, jamás, jamás puedo leer más un libro a la vez. 

¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?

Para leer, la cama, y el momento puede ser cualquier en el que no haya prisas, pero ahora son tan escasos esos momentos. Para escribir, un escritorio, en silencio, en un lugar bien tranquilo.

¿Qué escritor o libro te ha influido en tu trabajo como autora?

Bueno, no me considero una autora todavía. Pero entiendo que todo lo que leo y conecta conmigo en un plano emocional y/o intelectual, influye en la comunicadora, la periodista, la escritora que pueda llegar a ser. Desde que nacieron mis hijas leo libros infantiles más que cualquier otra cosa, y como te decía antes, las historias más inspiradoras y emocionantes para mí son las que parecen haber sido escritas por niños. 

¿Cuáles son tus géneros favoritos?

La novela y el cuento, sin duda.

¿Qué estás leyendo ahora?

Estoy leyendo Misión olvido, de María Dueñas, desde hace un siglo, y digo estoy leyendo para sentirme mejor conmigo misma. La verdad es que está en hold y no tiene explicación, porque me encanta ese libro. Creo que es porque me siento desconcentrada y mi mente está por todos lados. He leído con mis hijas recientemente Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, Pepito Cebolla, El Principito y anoche leímos Ovimamis y Papaguaráis, de Gracia Iglesias y Susana Rosique. Nos gustó mucho. 

¿Cómo crees que está el panorama editorial hoy?

La verdad es que no tengo idea, porque no lo siento mi mundo todavía. Entiendo que siempre va a ser complicado escribir para vender, sobre todo en este momento en el que estamos bombardeados de información rápida, breve, estimulante y por tantos canales. Ojalá y todo el que escribe pueda hacerlo por placer. Sería lindo escribir sencillamente por las ganas de contar y compartir una historia, y que baste saber que esa historia conectó con alguien más. 

¿Cómo comprar «Alicia, Grandes Emociones»?

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