Museum of Ice Cream: El spot más dulce de New York

¿Sabías que hoy es el Día Mundial del Selfie en los museos? Aprovechando esta peculiar fecha, te traigo un review en primera fila de esta súper viral instalación de arte que tiene a muchos preguntándose si realmente merece su fama.

Desde que me enteré de la existencia del Museum of Ice Cream (MOIC) hace unos años, mi amor por los espacios ultra coloridos e “instagrameables” me ordenó ponerlo en mi bucket list de inmediato. Tres viajes a New York después, por fin tuve la oportunidad de conocerlo y puedo decirles que llenó todas mis expectativas en cuanto a potencial de fotos dignas para el feed, como me gusta llamarlas.

Para entrarte en contexto, por si aún no lo estás, es un museo experiencial con instalaciones multisensoriales que opera en varias ciudades de los Estados Unidos, expandiéndose más recientemente a Asia. En mi caso, visité su spot en Manhattan y fue, me atrevo a decir que en sentido literal, la cherry on top de mi viaje.

¡Te cuento lo que más me gustó de la experiencia!

El helado ilimitado

Fue inevitable dejar salir a mi niña interior mientras tenía montones de helado a mi disposición, ¡servidos de la manera más adorable! Actualmente tienen cinco presentaciones y sabores distintos que puedes disfrutar cuantas veces quieras a lo largo del recorrido, incluyendo una opción vegana. Además del helado, podrás encontrar uno que otro sweet treat.

El subway estilo Barbie

Pink, pink, and more pink! Hasta que no tomas el subway, no puedes decir que estuviste en NYC; pero si quieres evitarte el estrés del transporte público, siempre puedes optar por su versión Barbie girl en el MOIC. Me encantó que fuera un paseo a través de nubes de algodón de azúcar, en asientos definitivamente más limpios que los del metro.

Las bananas colgantes

Una de mis exhibiciones favoritas, quizás por el hecho de que es una habitación repleta de bananas de goma rosadas y amarillas (mis dos colores favoritos desde siempre), o tal vez por haberla guardado tanto tiempo en mi board de Pinterest para cuando finalmente llegara mi momento de verla en persona.

El túnel de arcoíris

No es una instalación interactiva per se, pero lo que sí sé es que por primera vez en mi vida no me dio vergüenza hacer esperar a las personas detrás de mí hasta lograr la foto perfecta. Después de todo, andábamos detrás del mismo objetivo.

El tobogán de tres pisos

No me esperaba disfrutar tanto el lanzarme por un tobogán, pero ya que estaba sacando a pasear a mi yo de cinco años, no dudé en hacerlo una segunda vez. Lo mejor es que te conduce a una habitación que en mi caso, que asistí durante su edición Pinkmas, transmitía el más contagiable holiday spirit.

La piscina de sprinkles

Mundialmente famosa, es la última instalación del tour. Contiene cerca de cien millones de sprinkles hechos de material biodegradable y antimicrobiano (por si eso te preocupaba). Debo admitir que se me hizo difícil salir, ya que provoca quedarse tirada a tomar una siesta luego de una hora de tanta diversión.

Por su tamaño compacto y forma de corazón, la **Love Fever** fue la acompañante perfecta para esta aventura.

Recomendaciones si quieres ir

Haz tu reserva para días de semana en lugar de fines de semana, así conseguirás los tickets más baratos. Los precios varían dependiendo del día y la hora, por lo que deberás mantente bien atenta para dar con las mejores ofertas.
Llega con al menos 10 minutos de anticipación. Esto no te salvará de hacer fila en la entrada, pero sí de perder tu reserva.
Ten en cuenta que entrarás junto a un grupo considerable de personas, así que deberás ser paciente y esperar tu turno en cada instalación si quieres capturar recuerdos libres de photobombing.
Ten presente que, aparte del halado ilimitado que incluye la boleta, tienen un bar/cafetería en el que puedes encontrar un menú con bebidas alcohólicas y otros treats para comprar. Además, puedes adquirir souvenirs en su gift shop antes de irte.
Disfruta la experiencia al máximo, algunos momentos perduran más en la memoria que en tu celular. No te enfoques sólo en crear contenido, sino en estar presente.