El descanso es vital para una buena salud física, mental y emocional. Darnos esta oportunidad nos brinda la posibilidad de disfrutar la vida con la calidad que todo ser humano se merece.

En ocasiones, nos dejamos llevar por el estrés y la sobre-productividad del día a día. Sin embargo, el cuerpo y la mente necesitan hacer pausas, entrar en quietud y no sobrecargarse, ya que de lo contrario, estaríamos transgrediendo parte de nuestro cuidado. No se trata de caer en actitudes extremas que nos alejen de nuestro bienestar, sino de darnos el tiempo de estar en tranquilidad. Estas pausas son necesarias, y tu descanso no te lo tienes que ganar, es parte fundamental e importante de tu salud integral. 

Algunos indicadores de que no estás descansando bien son:

  • Sensación de mucho cansancio, malestar emocional, apatía y desinterés por actividades que antes disfrutabas. 
  • Falta de inteligencia emocional: Sentirse constantemente atacado, en estado de alerta y a la defensiva. 
  • Enfermedades: Las personas que no duermen lo necesario son más propensas a enfermarse, ya que el cuerpo empieza a hablar lo que la boca calla. 
Cómo dedicarle el cuidado y atención adecuados a tu descanso

Para restaurar alma y cuerpo, lo mejor es mantener hábitos que te ayuden a tener un sueño reparador. La Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM) recomienda:

  • Limitar la exposición a la luz azul, apagando aparatos electrónicos de 30 a 60 minutos antes de acostarte. 
  • Limitar el alcohol, la cafeína y las comidas copiosas antes de dormir. 
  • Establecer rutinas para despertarte y acostarte. Por la mañana, tomar el sol y tener momentos de silencio antes de iniciar el día. Por la noche, propiciar un ambiente y condiciones que promuevan la calma y la relajación. 
  • Mantener tu dormitorio tranquilo, oscuro, fresco y agradable, y usar la cama solo para dormir o descansar.
Afirmaciones

Aquí te dejo algunas afirmaciones para repetir antes de dormir o descansar. Úsalas para conectar contigo y darte el espacio que necesitas. 

  1. “Estoy a salvo, soy capaz de cuidar de mi misma”
  2. “Me doy el permiso de relajarme” 
  3. “Puedo sentir mis emociones y mi cuerpo, me regalo el espacio de permitirles descansar” 
  4. “Permito que mi cuerpo libere la tensión acumulada” 
  5. “Mañana será un gran día y duermo con esa certeza” 

Recuerda que las pausas son necesarias para seguir avanzando y que el arte del descanso es el arte de aprender a vivir. Tu descanso también es parte de tu productividad. 

 

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