Este 3 de mayo, la mentora de plenitud emocional Johanna Cedeño llevará su transformador taller Día Wow al Cala Botanic Sanctuary en Miami. Una experiencia inmersiva que te invita a reconectar con tu niña interior y desprenderte de heridas emocionales para vivir en plenitud. Conversamos con ella sobre el origen de esta propuesta, de por qué tantas personas viven desconectadas de su esencia y de cómo su taller puede ayudarte a sanar de raíz esos patrones que te sabotean en lo personal, profesional y emocional. 

¿Qué te emociona más de este encuentro en Miami?

Me emociona el poder servir a personas , a líderes que anhelan sanar de raíz  y cortar patrones para ellos  y sus generaciones, potencializando así todas las áreas de sus vidas con plenitud. Amo acompañar a personas que están comprometidas a sanar sus niños interiores y a crecer para vivir desde su máximo potencial, con propósito. 

¿Por qué crees que tantas personas adultas sienten esa desconexión con su niño interior?

El sistema educativo del que venimos no contemplaba, como parte de su currículo, el desarrollo de la consciencia necesaria para sanar y aprender a gestionar nuestras emociones, herramientas fundamentales para vivir hoy en plenitud. Venimos de una sociedad que nos ha enseñado a vivir en piloto automático, donde se nos ha programado para hacer, hacer y hacer, olvidándonos del ser, que es lo primero. Como resultado de esto, se ha producido una desconexión con nuestro interior, una desconexión con ese niño que quizás quedó con una parte herida en la infancia, y que hoy sabotea nuestra vida sin que seamos conscientes, a causa de necesidades no satisfechas por nuestros padres y de heridas proyectadas por ellos en nosotros.

Nuestros padres también repitieron heridas heredadas. No se trata de juzgarlos, sino de asumir que es nuestra responsabilidad sanar y trascender lo que ellos no pudieron. Sanar a nuestros niños interiores nos permite disfrutar el presente y potenciar nuestros negocios, carrera profesional, proyectos y vida personal. El gran regalo que esto te deja es la capacidad de alcanzar la paz con tus emociones, sentir amor propio, plenitud y seguridad en tus decisiones. Te permites ser auténtica y brillar con luz propia. La confianza, la autoestima, el valor personal y la autovalidación se convierten en protagonistas. Como resultado, ganas salud mental, emocional y física. Y cuando sanas tú, todo a tu alrededor también sana.

¿Cómo se refleja tu propia historia personal en esta jornada de transformación?

Una de las cosas que, a nivel personal, me pasaba es que era muy impulsiva. Todo me disparaba emocionalmente muy rápido y no entendía por qué. Vivía en el hacer, en el famoso piloto automático, dejando de ser yo para satisfacer y buscar esas migajas de amor allá afuera. Buscaba la felicidad fuera de mí. Cuando empecé a sanar a mi niña interior, descubrí que mi gran dolor venía de que mis padres nunca conectaron conmigo; es decir, no veían mis emociones ni mis necesidades emocionales, ni las satisfacían. Viví programada para sobrevivir, hasta que un día fui madre. No entendía cómo gestionar las emociones de mi hija en momentos de estrés, discutía mucho con mi pareja y me sentía vacía y perdida. Vivía en una gran desconexión de mí misma. Y esa, que fue mi mayor herida, se convirtió en mi mayor don y parte de mi propósito: ayudar a otros a conectar con su niño interior para encontrar esa paz y felicidad en su interior, y así vivir hoy en plenitud.

¿Qué tipo de ejercicios o dinámicas vivenciales pueden esperar los participantes? 

Aprenderán a conectar con su niña o niño interior para volver al amor, y liderar sus vidas desde ahí: desde el amor, desde su nueva adulta o adulto amoroso. Mi promesa es que será un antes y un después totalmente positivo. Tendrán una nueva forma de ver la vida, llena de consciencia y responsabilidad, que les dará paz y seguridad. Habrá cuatro bloques de sanación emocional profunda desde el inconsciente del niño interior. En cada uno habrá contenido educativo, ejercicios prácticos de introspección y sanación, y participaciones de personas que deseen compartir su caso para recibir guía personalizada. ¡Esto es lo que la gente más ama del taller! Las interacciones en vivo y reales, donde cada uno puede participar activamente. Al final de cada bloque, realizaremos una meditación especial para conectar, sanar a tu niño interior y reprogramar lo que sí queremos vivir con plenitud. 

¿Cuál ha sido uno de los testimonios más conmovedores que has recibido de quienes han hecho tus talleres?

Dos de los testimonios más conmovedores que he recibido vienen de mujeres que, tras sanar su niña interior en el taller, lograron quedar embarazadas. Una de ellas, empresaria, vivía estancada buscando la aprobación de su mamá. Al trabajar la raíz de su herida —incluso desde el vientre materno— logró liberarse de ese dolor que no era suyo… y días después del taller, quedó embarazada. Otra mujer, que ni siquiera habló durante el taller, también sanó a través de esa intervención, y también quedó embarazada tras años de intentarlo. Hoy ambas esperan bebés. Cuando sanamos a nuestra niña interior, salimos del autosabotaje y del bloqueo emocional, y entramos en una plenitud que transforma todo desde adentro.

¿Qué es lo que más deseas que se lleven quienes asistan al Taller DÍA WOW?

Que se lleven herramientas para sanar y salir de la ansiedad, el estrés, el estancamiento, la procrastinación y de viejos patrones repetitivos. Que puedan volver siempre al amor, a la paz, a la seguridad interior y a la plenitud. Mi mayor anhelo es que disfruten su presente y conviertan su pasado en sabiduría. Pero, sobre todo, que aprendan cómo hacerlo.

 

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