¿Te atreverías a ir a una playa nudista?

No son una novedad en nuestra cultura, pero, ¿alguna vez has visitado una playa nudista? Mi experiencia ocurrió en Barcelona. Era un verano sofocante y mientras paseaba con mi novio por la playa Mar Bella, vimos un letrero que decía “área naturista”. Tomé la decisión inmediatamente en mi cabeza. Teníamos que ir. Además, nadie me conocía en la ciudad, ¿por qué dejar pasar la oportunidad?

Al principio, no quise pensarlo demasiado, pero cuando íbamos de camino no pude evitar visualizar la lista de todos los complejos y detalles de mi cuerpo que suelo ocultar. No lo voy a negar, yo también fantaseo con el cuerpo «perfecto», pero si algo he aprendido del amor propio es que, al igual que todos los tipos de amor, comienza con una decisión. Y esa tarde decidí ignorar las voces inseguras de mi cabeza y permitirme, por primera vez, disfrutar de mi cuerpo en la playa con libertad.

FREE THE NIPPLE!

Una vez ubicados en la playa, rodeados de cuerpos, era mi turno de mezclarme con el paisaje. Comencé a quitarme la ropa con los ojos cerrados. Tenía miedo de alzar la vista y encontrarme con todas las miradas ajenas puestas en mí. ¡Pero estaba totalmente equivocada! Al abrir mis ojos, absolutamente nadie reparó en mi presencia. Todos estaban inmersos en sus propias vidas. En ese momento entendí de qué se trataba. El objetivo de estar allí era estar presente, vivir el “aquí y ahora” sin pensar en nada externo. Si tuviera que describirlo en una palabra, diría: paz. No hay nada más tranquilizante que ser consciente de que nuestro cuerpo es el canal que nos permite sentir el mundo.

Estos espacios tienen reglas claras que debes respetar. Evita tomar fotos o videos que invadan la privacidad de los demás.

Quizás pienses, ¿y no se puede sentir el mundo con ropa? ¡Sí! Pero, al comparar la experiencia con una playa común, te das cuenta de que muchos comportamientos sociales cambian. La preparación que hacemos algunas mujeres antes de un día de playa puede ser agotadora: elegir el bikini que mejor nos queda, llevar ropa de repuesto, pensar en la foto perfecta para Instagram e, incluso, usar maquillaje de playa. No critico estos hábitos, yo también los sigo. Sin embargo, a veces solo quiero relajarme y no preocuparme por nada de eso. Es genial que existan espacios donde puedes ser tú misma, sin estar pendiente de la apariencia.

Las mejores experiencias comienzan con miedo. Supongo que vencerlos es lo que las hace tan especiales.

AHORA TE TOCA A TI

Si siempre has querido vivir esta experiencia, pero todavía tienes dudas, aquí comparto algunas lecciones aprendidas que te ayudarán a superar el tabú y a sentirte más libre en tu propio cuerpo.

El cuerpo desnudo no siempre está asociado al sexo. Como mujeres latinas, tenemos una percepción muy erotizada del cuerpo. Nos enseñan que la desnudez solo pertenece al ámbito sexual, por lo que ver un cuerpo desnudo fuera de ese contexto nos escandaliza. Sin embargo, el cuerpo es simplemente una característica común entre todos los seres humanos. Así que, tranquila, en una playa nudista nadie te mirará con malas intenciones.
No es un concurso de belleza. Todas hemos soñado con un cuerpo de modelo, pero esa idea se desvanece en una playa nudista. Estos lugares nos ayudan a abrir la mente y dejar atrás todo lo que nos hace dudar de nuestra belleza única. El físico pasa a un segundo plano. Verás cuerpos de todas las formas, colores y edades coexistiendo en armonía. Esa armonía es contagiosa y te hará sentir más segura.
Haz las paces con tu cuerpo y disfrútalo. No siempre tenemos la oportunidad de sentir la brisa en cada punto de nuestra piel o disfrutar del mar sin preocuparnos por ajustar el traje de baño. Permítete unas horas para ti misma o, si es el caso, compartir el momento con tu pareja. Olvidarás que no llevas ropa y todos tus complejos perderán importancia. Cuando comprendes que todo depende del contexto, te permites vivir con más libertad y autenticidad. Sumérgete en la experiencia y descubre una nueva forma de disfrutar el mar y tu cuerpo libre de prejuicios. Quién sabe, puede ser que descubras una faceta de ti misma que nunca habías conocido. ¡Te sorprenderás de lo liberador que puede ser!

@_daniurdaneta