Ser madre con una carrera profesional, amiga y ente social; disfrutar del cuidado de tus hijos sin renunciar a tu descanso y, a veces, a tu identidad, vivir a plenitud todas las facetas de tu vida es un reto o un objetivo que puede volverse muy lejano. Estudios demuestran que, desde que se hicieron madres, un alto porcentaje de las mujeres dedica menos tiempo a cuidarse, se alimentan peor y no sacan tiempo para hacer ejercicio. A esto se agrega el sentimiento de culpa por no poder cumplir con todo.

Con los retos de la maternidad y el bienestar, descubrirás que tienes poderes que nunca sospechaste. La fuerza interior de una madre es increíble. Ante los problemas que surjan, sean grandes o pequeños, tú tendrás la capacidad de crecer en la adversidad. Sacarás fuerza, valor, inteligencia, clarividencia y paciencia de donde nunca sospechaste y desarrollarás cualidades que no conocías.

Sí, todas llevamos una guerrera por dentro. Pero ¡cuidado!, no quieras convertirte en la Mujer Maravilla 24/7, estos súper poderes pueden agotarnos a tal punto que si no tomamos un tiempo para nosotras e introducimos hábitos que nos ayuden a mantenernos en salud durante esta etapa, podemos colapsar.

Hablemos del reto más importante, el de la salud. Uno que enfrentamos sobre todo cuando estamos cansadas para aplicar disciplina en nuestras vidas e, incluso, poder predicar con el ejemplo a nuestros hijos.

Es importante que ahora que tenemos tanta información sobre las enfermedades, aprendamos a comer saludable con ellos. Que les enseñemos lo importante de renunciar a una vida sedentaria. Que apostemos por el deporte que más nos gusta y lo practiquemos en familia y que, además, nos sirva para vivir momentos inolvidables juntos. Te comparto cinco claves para hacer tus días más saludables junto a tus hijos.

Predica con el ejemplo

No importa lo que digas, tus hijos programan su cerebro con lo que ven en casa, recuerda que tú eres su guía e inspiración.

Haz del ejercicio una actividad normal y cotidiana

Que sea parte de la rutina del día a día, no algo que se hace de forma puntual, sino un hábito.

Edúcalos con respeto

Cuando les pides que no hagan ciertas cosas, explícales por qué no deben hacerlas. No debe ser una orden porque “dijo mamá”.

Toma tiempo para tu bienestar (no te vendas la excusa del tiempo)

Si no puedes tener una hora al día, toma 30, 20 hasta 15 minutos. Dedícalos a una rutina corta de ejercicios, yoga, pilates o, simplemente, empieza por hacer respiraciones y de ahí sigues avanzando. Estoy segura de que ese tiempo hará la diferencia para ti.

Crea una rutina de descanso

Al finalizar el día, nos pasa que cuando nuestros hijos duermen nosotros seguimos en pie atendiendo todo lo demás, así que ellos descansan y nosotras no. Es importante que recargues tu energía de forma correcta, es lo único que te va a permitir potenciar todo lo que hagas.

El bienestar empieza en ti, ¡priorízalo! Si no estás bien, tu familia tampoco lo estará.

@holahiedy

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