Madeline Ceballos, creadora de Maka Capilar Health
“Trabajar con mis hijas me da la tranquilidad de que mi legado estará a salvo con ellas”
Madeline Ceballos es una mujer que disfruta impulsar a otras a descubrir su valor y poder; una de las razones por las que creó MAKA Capilar Health. Su línea de productos para el cabello busca potenciar nuestra belleza interior, ayudándonos a mejorar la salud capilar para crear historias extraordinarias de felicidad y crecimiento. En esta entrevista nos cuenta cómo, junto a sus hijas, ha logrado fundar una marca exitosa, con el amor propio como cimiento.
¿Cómo surge la idea de crear tu propia línea de cuidado del cabello?
MAKA surge debido a una necesidad propia en un momento en el que estaba buscando hacer crecer mi cabello, ya que se me había quemado gran parte debido a una técnica de balayage. En mi desesperación, decidí investigar cuáles ingredientes naturales, combinados con algún medicamento, estimularían mis folículos para así lograr un crecimiento rápido y una cabellera abundante y fuerte. A raíz de eso surge “El Gotero MAKA”. Los demás productos fueron naciendo, buscando satisfacer necesidades puntuales en salud capilar para lograr un balance perfecto entre limpieza y nutrición del cabello.
¿Cuáles son los valores centrales de Maka y cómo se aplican a cada producto?
MAKA se caracteriza por ser una marca que mantiene altos estándares de calidad. Cada producto cumple a cabalidad su promesa de venta, buscando tener un impacto que va más allá de lo físico, potenciando la belleza que todas llevamos dentro. Nuestros valores centrales se basan en el amor propio y la valoración que cada mujer debe sentir por ella misma, esa que nos hace conscientes de nuestro poder, sobre todo del más importante que poseemos, que es la libertad de elegir.
¿Cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado en la creación de tu marca y cómo lo superaste?
El desafío más grande que he enfrentado ha sido el de verme de frente a una pandemia, justo en un momento en que la marca experimentaba un franco crecimiento, lo que provocó tener que hacer cambios importantes en cuanto a estrategias, ya que el comportamiento del mercado cambió drásticamente debido a las circunstancias por las que atravesaba el mundo en esos momentos. Tuve que ser flexible y adaptarme a lo que estaba pasando; y ese ha sido uno de mis más grandes aprendizajes.
Maka es un negocio familiar que llevas junto a tus hijas, ¿cómo ha impactado trabajar junto a ellas en el crecimiento de la marca?
Trabajar con mis hijas es uno de los regalos más grandes que he recibido de Dios y la vida. Somos tres mujeres diferentes que compartimos los mismos valores, lo que le da a MAKA esa personalidad fuerte y a la vez flexible y relajada. Tenerlas a ellas y a Edwardo, el esposo de Lisa, que es como si fuera mi hijo, ha sido clave en el desarrollo y crecimiento, ya que cada uno de nosotros pone todo su empeño para hacer de MAKA una marca que represente siempre nuestros valores. La sinergia que se da entre nosotros es maravillosa porque cada uno tiene destrezas y talentos diferentes y juntos nos complementamos de manera perfecta.
Trabajar con mis hijas me da la tranquilidad de saber que mi legado estará a salvo con ellas”
¿Qué consejos le darías a otras madres que también quieren emprender un negocio?
Les diría que busquen la manera de emprender en algo que realmente les apasione, para que no tengan que trabajar ni un solo día de sus vidas. Que sanen primero sus heridas de infancia para que puedan desbloquear su potencial y descubrir sus talentos. Muy especialmente, que se eduquen en marketing, finanzas y gestión de personal. Que no esperen tener todo perfecto para comenzar, porque se puede comenzar con lo que se tiene en el momento y en el camino se va creciendo a medida que se fortalece el negocio. Que al momento de crear un equipo, busquen personas que sean buenas en lo que ellas son débiles. Y que si tienen miedo, aun así lo hagan.
Para ti, ¿qué es la belleza?
Para mí, la belleza va más allá de lo que se ve. La belleza es algo que se siente en el interior y se refleja en el exterior”
Hay belleza en unos ojos que se abren llenos de ilusión, en un corazón que ama, en unas manos que acarician, en unos brazos que abrazan. Todas nos sentimos bellas cuando nos sentimos seguras y cómodas en la piel que habitamos; es cuando nos sentimos suficientes y valiosas.
¿Qué te hace brillar?
Cuando puedo servir a través de mis dones y talentos, a que cada mujer descubra y reconozca su valor y su poder. Cuando me doy el permiso de ser yo misma, sin importar que mi luz pueda molestar a otros.
Me hace brillar saber que estoy alineada con mi propósito en esta vida. Cuando puedo crear experiencias, cuando comunico y conecto con otras mujeres”
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