5 beneficios de una ducha fría

Aunque nos pasamos gran parte del tiempo evitándolas, son una experiencia revitalizante que muchos profesionales de la salud recomiendan.

Luego de un largo día, nos reconforta la idea de un baño bien caliente, de esos que relajan sí o sí. Sin embargo, y aunque seas de las que prenden el calentador sin importar que haga calor, tomar una ducha fría puede proporcionar muchos beneficios para la salud. ¿Te sorprende? ¡Sigue leyendo!

Mejoran la circulación sanguínea

Cuando nos exponemos al agua fría, nuestros vasos sanguíneos se contraen, lo que ayuda a que la sangre fluya más rápido. Esto puede ser beneficioso si tienes problemas circulatorios, como venas varicosas o piernas hinchadas, especialmente durante el embarazo.

Reducen la inflamación

El agua fría también puede reducir la inflamación en el cuerpo, lo que ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la artritis y la enfermedad cardíaca

Ayudan con la recuperación muscular

Los atletas y fisicoculturistas han utilizado temperaturas extremadamente frías para propiciar la recuperación muscular durante décadas. Si haces ejercicio, tomar una ducha fría después de un entrenamiento intenso puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.

Aumentan la energía y la alerta mental

Si necesitas un boost de energía por la mañana o después de un largo día de trabajo, ya sabes lo que tienes que hacer. El agua fría estimula la producción de noradrenalina, una hormona que aumenta la actividad cerebral y ayuda a mejorar el estado de ánimo.

Mejoran la piel y el cabello

Claro, la belleza no puede faltar. Bañarse con agua caliente es agradable, pero puede resecar la piel y el cabello, mientras que el agua fría ayuda a mantener la hidratación, además de prevenir el acné y otros problemas de la piel, ya que cierra los poros.

La próxima vez que estés decidiendo qué lado de la ducha abrir, piensa en estos beneficios y considera el agua fría como una opción saludable y refrescante.