La respiración es espontánea y natural. Es algo que hacemos aproximadamente 22,000 veces al día, todos los días de nuestra vida. Entonces, ¿por qué de repente están tan de moda las técnicas de respiración si es algo que nos pasamos el día entero haciendo?

Bueno, primero hay que explicar la forma correcta de respirar, pues un gran porcentaje de la población respira de forma contraria a la respiración natural y fisiológicamente correcta.

Cuando vemos a un bebé recién nacido respirar, es normal que su abdomen se expanda con la inhalación y que se contraiga con la exhalación. En el caso de muchos adultos, podemos notar que al inhalar el abdomen se contrae hacia adentro, inflando la parte de arriba de los pulmones solamente, y que al exhalar el abdomen se infla.

Fisiológicamente, la respiración correcta es la del bebé. Cuando respiramos así, el cuerpo y la mente se mantienen en un estado de equilibrio y salud. Sin embargo, cuando lo hacemos de forma contraria, estamos creando un desequilibrio físico-mental.

Casi todas las técnicas de respiración que usamos purifican y desintoxican el cuerpo y la mente, y la mayoría calman o enfocan la mente y emociones, reduciendo la agitación mental y la ansiedad o el estrés. Algunas de las técnicas tienen un efecto refrescante en el cuerpo, mientras que otras producen un calor que ayuda con el proceso de desintoxicación o calentamiento del mismo.

Si has escuchado de WimHof, es probable que sepas que él ha utilizado estas técnicas de calentamiento para mantenerse desnudo durante horas en el hielo. Las técnicas un poco más avanzadas (o practicadas durante más tiempo) ayudan a desbloquear canales energéticos o energía emocional bloqueada en el cuerpo y pueden ayudar a “abrir el corazón” al crear una sensación de alegría total o éxtasis o una inundación de creatividad e inspiración.

Vale decir entonces que estamos bendecidos con la posibilidad de practicar técnicas muy potentes que mejoran nuestra salud, claridad, enfoque mental, alegría y paz interna. Cuando observamos la respiración entrando y saliendo del cuerpo, hay un doble beneficio: la mente está obligada a quedarse en el momento presente porque la respiración sucede en el ahora (no en el pasado o el futuro) y también está obligada a volver al cuerpo (normalmente está viajando a otro lugar y no está en el cuerpo). Esto en sí tiene un efecto calmante y anti-estrés y provoca una sensación de tranquilidad.

 

Respirar correctamente es el primer paso para una mejor salud, más felicidad y paz.

 

Pero como mi filosofía se basa en que tienes que vivir la experiencia por ti misma, propongo que lo pruebes por unos días y luego me cuentas.

 

Estas sencillas técnicas, que puedes practicar en casa durante cinco minutos al día, te ayudarán a respirar mejor.

Toma en cuenta que las puedes hacer en cualquier momento, pero idealmente con el estómago vacío. En todas se respira solamente por la nariz y con la boca suavemente cerrada.

Inhala y exhala profundamente (sin tensión en hombros, cara o pecho)

Hazlo sintiendo el movimiento y sensación de la  inhalación en las fosas nasales, los pulmones, diafragma y abdomen, y luego sintiendo el movimiento de la exhalación en el abdomen, pecho y nariz. Respira suavemente y lo más profundo que puedas y observa cómo es todo el proceso. Si la mente se distrae, puedes volver a observar el proceso.

Esta técnica ayuda con la concentración mental y el enfoque. También calma el sistema nervioso y reduce el estrés mental.

Inhala y cuenta hasta cinco en tu cabeza mientras lo haces

Cuando exhales, cuenta hasta cinco y continúa contando cada inhalación y exhalación durante unos minutos. Esta técnica es ideal para saturar el cuerpo y la mente con oxígeno, calmar pensamientos agitados y relajar el sistema nervioso.

Inhala contando hasta cuatro y exhala contando hasta ocho

Continúa contando hasta cuatro por cada inhalación y hasta ocho por cada exhalación durante unos minutos. Esta técnica ayuda a reducir la ansiedad y el estrés mental. Además, activa el sistema nervioso parasimpático, lo cual mantiene la paz y la calma a nivel fisiológico. Se utiliza cuando hay insomnio, ansiedad y mucho estrés.

@kyramontagund

 

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