Hacer una pizza casera es mucho más sencillo de lo que podamos pensar. No obstante, muchas veces creemos que solo se trata de comprar una masa precocinada o fresca pero ya hecha y ponerle por encima las sobras que tenemos en la nevera con el primer queso que encontramos en la nevera y no. El resultado dista mucho de lo que podemos conseguir si dejamos de cometer estos errores típicos de principiante.

Si quieres que tu noche de pizza pase al siguiente nivel, toma nota y no vuelvas a hacer estas cosas que provocan que tu pizza casera no quede tan rica como podría.

Estos son los errores más típicos que todos cometemos al hacer pizza casera

Poner todos lo ingredientes para hacer la masa al mismo tiempo

Lo que tenemos que hacer es ponerlos en orden. Primero siempre mezclaremos el agua con la levadura fresca. Después pondremos la harina, amasaremos y cuando no queden grumos añadiremos, sal. Volvemos a amasar con las manos hasta integrarlo y por último, le añadimos el aceite y volvemos a amasar para integrarlo.

No dejar que fermente el tiempo suficiente

Una buena masa de pizza casera debería llevar dos fermentaciones. La primera es de 2 a 3 horas con la masa en bloque; la segunda, después de amasarla y dividirla en tantas porciones como pizzas vayamos a hacer, tiene que reposar de 1 a 1,5 horas. Después de la primera fermentación puedes congelar la masa que no vayas a usar.

Estirar la masa con un rodillo

Usar rodillo para estirar la masa es uno de los peores errores que puedes cometer. Fundamentalmente porque harás que desaparezcan todas las burbujas de aire que has conseguido con la fermentación y que son lo que le dan a la masa su textura característica. Hay que estirarla usando las manos directamente, sobre todo el talón de la palma.

La pizza casera NO lleva tomate frito

No, la pizza italiana no se hace con tomate frito. Es mejor usar tomate triturado natural y añadirle un poco de sal y albahaca fresca.

Ponerle quesos de mala calidad

Fíjate la próxima vez que vayas a comprar queso. En algunos paquetes del supermercado se ponen combinaciones de quesos o sobras. Busca quesos de calidad y rállalos tú. La mozzarella, escógela fresca y deja que escurra durante un buen rato para que no te ablande la masa.

Hornear la pizza sobre una rejilla

Las pizzas tradicionales se hacen en horno de leña pero como lo más habitual es no tenerlo en casa, las haremos sobre una bandeja metálica untada en aceite.

La pizza casera debe estar bien horneada

Muchas veces la masa se nos queda cruda y los quesos se empiezan a quemar antes de tiempo. La pizza se debe hornear entre 10 y 12 minutos con el horno a máxima potencia y con calor solo desde abajo.

Ponerle demasiados ingredientes

Con la pizza es mejor ser minimalista y optar por poner solo 2, 3 o como mucho 4 ingredientes.

Meter en el horno los ingredientes frescos

Por ejemplo, en el horno nunca deberían entrar el jamón o la albahaca. Hay que ponerlos después, una vez que la pizza ya esté horneada. Los que sí podemos poner son los que necesitan de esa cocción como las verduras.

La pizza casera no se recalienta en el microondas

Si te ha sobrado pizza de la cena y te la vas a tomar como desayuno, no se te ocurra recalentarla en el microondas porque solo conseguirás que se quede blanda. Ponla en una sartén y tápalo. Así conseguirás que el calor que distribuya de manera uniforme y la masa no perderá tanto.

¿Te han entrado unas ganas irresistibles de comer pizza y de hacerla en casa? Sabemos que sí. Ahora, si prefieres ir con los que saben, te recomendamos estas pizzerías en Santo Domingo que toda «pizza lover» debe conocer.