Cuando tuve hijos fui entendiendo la importancia de ofrecer meriendas saludables y balanceadas. Tenía delante de mí un reto importante: intentar no volverme loca mientras  trabajaba todo el día y cuidaba de dos niños pequeños al mismo tiempo. Lograr el balance fue todo un reto. 

Hola, soy Betsy Vilorio, creadora de @metiendolacuchara en IG. Tal vez, bajo este nombre, conoces mis sales sazonadas o has visto mis recetas. Puede ser que me conozcas también por mi background de publicista o tal vez ni sabes quién soy 🤷🏻‍♀️. Pero estoy aquí para contarte que los cambios son interesantes y más cuando son para tu bienestar y el de tu familia.

Yo crecí como cualquiera, iba al colegio con mi merienda o compraba algo en la cafetería (un platanito, un turco de guayaba o un friquitaqui, y claro, acompañado de un refresco 😩). Pero llega ese momento de la vida en el que haces un stop y piensas “¿y si cambio esos hábitos de nutrición que tengo instalados por default?”. En mi caso, tener a mis hijos fue determinante. Con ellos comencé a cambiar el chip para balancear la vida. Principalmente eliminando los alimentos procesados, los sazonadores con conservantes, y, en su lugar, a comer más vegetales y consumir menos carne.

¿Qué me funcionó con las meriendas de mis hijos?

  1. Entender que la merienda es importante, pero es eso, una merienda; es decir, eso no define su alimentación general (así que baja el estrés, querida amiga).
  2. Ofrecerles distintas opciones para que pueda “coger y dejar”, pero que siempre coma algo que le nutra.
  3. Hacer un balance realista, porque a todos los niños les gustan las “chucherías” (ese crunch de los platanitos y las papitas). No obstante, hay que tratar de que esto sea lo mínimo dentro de lo que ingieren durante el día.
  4. Hablar con ellos e ir creando conciencia sobre la importancia de una buena alimentación para la salud y el bienestar.

Meriendas saludables

¿Cómo ejecuté mi plan maestro?

  1. Compré loncheras con envases individuales de tamaños ideales para racionar cada alimento. Ahora hay muchísimas opciones chulas, las Bento boxes, por ejemplo, son un éxito.
  2. Preparé un esquema para la merienda: 1 fruta + 1 jugo + cereal con leche o yogurt + proteína, nueces, granola, chocolate o gummies de vitaminas + 1 chuchería (un chin de platanitos o de papitas) + agua (siempre).
  3. Hacer una lista de compras semanal según el esquema planteado; o sea, cuidando de incluir alimentos sanos.

Más ideas para las meriendas de tus hijos:

Aquí te dejo algunas propuestas y combinaciones para que varíes, y, sobre todo, triunfes en tu propósito de alimentar de manera más sana a tu familia:

  • Yogur + barra de granola + mandarina o melón + salchichas + jugo + agua.
  • Cereal con leche + compota + platanitos + nueces o chocolate + jugo + agua.
  • Pancakes o waffles + mermelada o miel + queso (barritas o en cuadritos) + uvas o fresas + jugo + agua.
  • Sándwich + leche con chocolate + naranja + gummies de vitaminas + papitas (busca en el súper las que son horneadas o las más bajas en grasa).
  • Galletitas saladas + mantequilla de maní + guineo + rollitos de jamón y queso + jugo + agua.

Dependiendo de la edad y los gustos de tus hijos, vas ajustando las cantidades y las opciones. 

Algo súper lindo y que a ellos les encanta es agregarle una notita con un mensaje lindo para su día, hasta un “Te amo” les ilumina los ojitos.

¡Espero que estos consejos les ayuden! 🖤

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Betsy Vilorio es publicista, diseñador gráfico y audiovisual, productora y content creator. creadora de @metiendolacuchara en IG.