Cuando tuve hijos fui entendiendo la importancia de ofrecer meriendas saludables y balanceadas. Tenía delante de mí un reto importante: intentar no volverme loca mientras trabajaba todo el día y cuidaba de dos niños pequeños al mismo tiempo. Lograr el balance fue todo un reto.
Hola, soy Betsy Vilorio, creadora de @metiendolacuchara en IG. Tal vez, bajo este nombre, conoces mis sales sazonadas o has visto mis recetas. Puede ser que me conozcas también por mi background de publicista o tal vez ni sabes quién soy 🤷🏻♀️. Pero estoy aquí para contarte que los cambios son interesantes y más cuando son para tu bienestar y el de tu familia.
Yo crecí como cualquiera, iba al colegio con mi merienda o compraba algo en la cafetería (un platanito, un turco de guayaba o un friquitaqui, y claro, acompañado de un refresco 😩). Pero llega ese momento de la vida en el que haces un stop y piensas “¿y si cambio esos hábitos de nutrición que tengo instalados por default?”. En mi caso, tener a mis hijos fue determinante. Con ellos comencé a cambiar el chip para balancear la vida. Principalmente eliminando los alimentos procesados, los sazonadores con conservantes, y, en su lugar, a comer más vegetales y consumir menos carne.
¿Qué me funcionó con las meriendas de mis hijos?
- Entender que la merienda es importante, pero es eso, una merienda; es decir, eso no define su alimentación general (así que baja el estrés, querida amiga).
- Ofrecerles distintas opciones para que pueda “coger y dejar”, pero que siempre coma algo que le nutra.
- Hacer un balance realista, porque a todos los niños les gustan las “chucherías” (ese crunch de los platanitos y las papitas). No obstante, hay que tratar de que esto sea lo mínimo dentro de lo que ingieren durante el día.
- Hablar con ellos e ir creando conciencia sobre la importancia de una buena alimentación para la salud y el bienestar.
¿Cómo ejecuté mi plan maestro?
- Compré loncheras con envases individuales de tamaños ideales para racionar cada alimento. Ahora hay muchísimas opciones chulas, las Bento boxes, por ejemplo, son un éxito.
- Preparé un esquema para la merienda: 1 fruta + 1 jugo + cereal con leche o yogurt + proteína, nueces, granola, chocolate o gummies de vitaminas + 1 chuchería (un chin de platanitos o de papitas) + agua (siempre).
- Hacer una lista de compras semanal según el esquema planteado; o sea, cuidando de incluir alimentos sanos.
Más ideas para las meriendas de tus hijos:
Aquí te dejo algunas propuestas y combinaciones para que varíes, y, sobre todo, triunfes en tu propósito de alimentar de manera más sana a tu familia:
- Yogur + barra de granola + mandarina o melón + salchichas + jugo + agua.
- Cereal con leche + compota + platanitos + nueces o chocolate + jugo + agua.
- Pancakes o waffles + mermelada o miel + queso (barritas o en cuadritos) + uvas o fresas + jugo + agua.
- Sándwich + leche con chocolate + naranja + gummies de vitaminas + papitas (busca en el súper las que son horneadas o las más bajas en grasa).
- Galletitas saladas + mantequilla de maní + guineo + rollitos de jamón y queso + jugo + agua.
Dependiendo de la edad y los gustos de tus hijos, vas ajustando las cantidades y las opciones.
Algo súper lindo y que a ellos les encanta es agregarle una notita con un mensaje lindo para su día, hasta un “Te amo” les ilumina los ojitos.
¡Espero que estos consejos les ayuden! 🖤
Sobre la autora
Betsy Vilorio es publicista, diseñador gráfico y audiovisual, productora y content creator. creadora de @metiendolacuchara en IG.
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