Saca tu lado más dulce y deslumbra a todos con estos deliciosos helados caseros. Pon tus habilidades culinarias a prueba y prepara estas cuatro recetas desde tu propia cocina.

Cuatro helados caseros para enamorar

Plátano y Nutella

Ingredientes:

  • 3 plátanos
  • 2 cucharadas de Nutella

Modo de preparación:

Corta los plátanos en rebanadas y colócalos en una bolsa de plástico antes de meterlos al congelador un par de horas. Después del tiempo requerido, vierte los pedazos en un procesador de alimentos hasta que tengan un aspecto cremoso. Luego añade la porción de Nutella y mézclala con el plátano en el mismo procesador. Vacía la mezcla en un recipiente y métela al congelador por, al menos, cuatro horas.

Frutos rojos y yogur

Ingredientes:

  • 150 gramos de frutos del bosque congelados
  • 250 gramos de yogurt griego
  • 50 gramos de azúcar.

Modo de preparación:

Otra de las mejores recetas de helados caseros. Mezcla todos los ingredientes en un procesador de alimentos hasta conseguir una consistencia cremosa. Vierte la mezcla en un recipiente y métela al congelador al menos por cuatro horas.

Mango y coco

Ingredientes:

  • 185 gramos de leche completa
  • 200 gramos de cubos de mango congelado
  • 200 mililitros de leche de coco fría.

Modo de preparación:

Poco a poco, vierte todos los ingredientes en un procesador de alimentos mientras este los bate todos. Una vez que todo esté bien mezclado, vierte el contenido en un recipiente antes de meterlo en el congelador. Espera unas cuatro horas y ¡a disfrutar de tu nuevo helado casero!

Maní y plátano

Ingredientes:

  • 4 plátanos
  • 5 cucharadas de mantequilla de maní
  • 2 cucharadas de maní sin sal.

Modo de preparación:

Una de las más clásicas recetas de helados caseros. ¡Y además, es vegana! Rebana los plátanos, mételos en una bolsa de plástico y déjalos en el congelador un par de horas. Ya que estén bien fríos, viértelo en un procesador de alimentos, añade las 5 cucharadas de la mantequilla de maní y las 2 cucharadas de maní sin sal. Procesa los ingredientes hasta conseguir una consistencia cremosa. Vierte todo en un recipiente y congélalo por mínimo cuatro horas antes de disfrutar de su rico sabor.