En la época de las relaciones 2.0 son muchos los hábitos tóxicos que se han desarrollado en las parejas. Mirarle el móvil a tu pareja o viceversa ya no es el único problema. Acaso esa persona especial ¿te dejó de hablar de un día para otro? ¿Te bombardea de repente con atenciones y luego de un momento a otro deja de hablarte? ¿O Vuelve de repente sin una explicación de su forma de comportamiento, y te hace sentir como si todo fuera idea tuya?.

Si has sufrido alguna de estas formas de actuar por parte de alguien que ha mostrado interés en ti, es probable que hayas sido víctima de algunos de estos nuevos hábitos tóxicos de interacción social. Por eso es fundamental que conozcas los más extendidos pues todos pueden tener un impacto psicológico en tu autoestima.

Lamentablemente el silencio ha pasado a ser un gran protagonista y como tal hay que saber interpretarlo. Debes tratar de analizar la diferencia entre un silencio manipulador, por abandono, un silencio que otorga, por timidez, por castigo, por omisión, por juego, por culpa, por maltrato, por dolor, por ceder, por mentir o un silencio por no dar explicaciones. Algunos de estos comportamientos han recibido ya nombres en inglés como Ghosting, Breadcrumbing, LoveBombing. Veamos en qué consisten.

Reconoce estos hábitos tóxicos y pon distancia de ellos

Ghosting

Es aquella situación en la que una persona, de manera súbita, cesa voluntariamente el contacto con otra con la que tenía cierta comunicación previa como manera de dar fin a la relación. “No sé cómo despedirme y mejor desaparezco”.

Curving

Básicamente es cuando alguien te rechaza de una forma tan “sutil” que ni siquiera te das cuenta. Por ejemplo le escribes y tarda varios días en responder, te evade de vez en cuando, pero tampoco termina la relación. Te mantiene en la friend zone.

Gaslighting

Hacer luz de gas es exactamente eso, desacreditar los sentimientos y las opiniones de tu pareja o de la persona a la que estás viendo, le haces creer que está mal de la cabeza.

Negging

Te hacen creer que te están haciendo un favor al salir contigo, ya que son sumamente narcisistas.

Slow fade

También se cesa el contacto con la otra persona pero de una manera mucho más gradual. Se fingen pequeños descuidos y dificultades para verse o hablar hasta que la comunicación finaliza. «No te contesté porque estaba muy ocupado en la oficina»

Breadcrumbing

Esa persona va dejando “migas de pan” creando esperanza en la otra. Le hace creer que algún día se verán, quedarán, harán algo juntos o incluso podrían establecer una relación. Algo que no llega a suceder. «De repente un día de estos nos vemos».

LoveBombing

Se trata literalmente de un bombardeo de amor por parte del interesado, te manda mensajes, audios, te llama, te corteja, te etiqueta, te dice frases hermosas, te conquista para luego poco a poco ir disminuyendo la intensidad de la comunicación.

Benching

Consiste en dejarte esperando en «el banquillo» como su plan b o c. Mantiene una conversación esporádica contigo con el único objetivo de constatar que estás ahí, por si acaso. Solo busca satisfacer el ego de la persona.

Eclipsing

Se muestra súper entusiasmado por verte pero de pronto se desaparece y te deja embarcada.

Triangulación

Consiste en tener varias personas disponibles y en la mira para poder interactuar con ellas y usarlas a su conveniencia en el momento que las necesite.

Resurrecting

Es aquel o aquella que regresa de forma inesperada después de haberse desaparecido un tiempo como si nada y desesperado por quedar contigo. «¡¡¡Hola!!!! ¿Cuándo nos vemos?»

Graveyarding

Cuando ambos se hacen ghosting el uno al otro. «Mejor me alejo un poco para que me extrañe».

¿Qué hacer si eres víctima de algunos de estos hábitos tóxicos?

Para saber gestionar tus emociones que surgen al sufrir alguno de estos hábitos tóxicos sigue estos consejos.

1. Valora si había un vínculo afectivo significativo

Es bueno tener en cuenta que en la era de las redes sociales es fácil ser víctima de «depredadores emocionales». Asimismo, también es fácil confundir por amistad lo que nunca lo fue. Saber distinguir entre amigos y conocidos que orbitan alrededor de los círculos sociales por los que nos movemos no siempre es tarea sencilla. Aunque está claro que todos son actos desconsiderados, también es cierto que no necesariamente tenemos que dar mucha importancia a todos y cada uno de los casos en los que ocurre. A veces, simplemente basta con tomar nota y dejar de preocuparse por lo que esa persona diga o haga.

2. Detrás de esos hábitos tóxicos pueden haber problemas personales

Si la persona que ha dejado de comunicarse contigo es significativa para ti, lo siguiente que tienes que hacer es intentar averiguar si te está ignorando de manera deliberada o si hay ciertos problemas personales o familiares que producen tanto malestar o exigen tanto de ella que en general ha suspendido su vida social. Eso te ayudará a tomar las mejores decisiones.

3. Por encima de los hábitos tóxicos, ten claro que lo importante eres tú

Es cierto que todo el mundo tiene el derecho de cortar con una relación personal cuando quiera. No obstante, si llegas a determinar que alguien te ha ‘atacado’ con estos hábitos tóxicos de manera deliberada, debes tener claro que en lo relativo a este tema lo importante eres tú, el cómo te sientes. Lo mejor es asumir que esa persona ha desaparecido para ti. Y si la otra persona quiere retomar el contacto, es legítimo negarse a ello, por lo que tampoco deberías preocuparte por lo que el otro pueda pensar si dejas de intentar hablar con él.

Asimismo, no alimentes el enfado. Enfadarte con esta situación no hará más que hacer que aparezcan pensamientos obsesivos alrededor de este tema. No lo permitas. Simplemente, no tienes por qué malgastar más tiempo preocupándote por ello.