Actualmente uno de los discursos que hemos visto que se repite con mayor frecuencia es el de el amor propio. ¡Y no es de a gratis! Constantemente y por todos lados nos bombardean con estándares inalcanzables de belleza, con ideas de lo que debería ser éxito y muchas cosas más que ejercen mucha presión sobre nosotras seamos conscientes o no.
Por eso, es importantísimo ser las primeras en querernos para saber todo de lo que somos capaces y dejarnos caer ante tanta presión.
Aquí te dejamos estos consejos para trabajar en el amor propio
No te compares
Aún si no nos damos cuenta, muchas veces nos estamos comparando con otras personas. Ya sea porque desearíamos vernos un poco más como tal persona, porque quisiéramos ganar tanto dinero como tal otra. La realidad es que compararse sólo va en detrimento de nuestra autoestima. En lugar de caer en estas comparaciones, ¿por qué no te centras en lo que eres y haces? Cada quien lleva ritmos diferentes, cada quien sabe las dificultades por las que atraviesa para llegar hasta donde está. Pon atención a tus pensamientos y si te cachas comparándote ponte un alto y en vez de eso recuerda un aspecto positivo tuyo que valores.
Sé paciente contigo
Ligado a lo anterior, este consejo te recuerda que no te presiones de más por querer conseguir cosas y no lograrlo en un primer intento. Todo lleva su tiempo y este se adecúa a las características y contextos de cada persona. Respira y ármate de paciencia para contigo misma. No hay ningún reloj que te marque ningún tiempo, no hay ninguna prisa. Eventualmente conseguirás todo aquello que te has propuesto, pero antes necesitas afilar todas tus herramientas.
Aprende a conocerte mejor
En definitiva, para poder trabajar bien el amor propio es esencial para aprender a conocerse mejor. ¿Cuáles son tus habilidades y limitantes?, ¿Qué quieres conseguir y por qué lo quieres?, ¿Qué cosas te gustan te gustan y cuáles otras en definitiva aborreces? Parecen cuestiones muy sencillas, pero te sorprenderías al saber cuántas personas viven sus vidas sin tener la respuesta a estas cuestiones tan básicas. Conocerte mejor te ayudará no sólo a tener más claras tus metas y sueños en la vida, sino también a ser más paciente contigo misma pues serás más consciente de tus habilidades y las áreas en las que necesitas detenerte.
Sé consciente de tu salud física y mental
Asimismo, no descuidar la salud física y mental es importantísimo para trabajar en el amor propio. Para poder gozar de una buena calidad de vida es importante que ambos aspectos (físico y mental) estén en equilibrio. Haz ejercicios, come de manera saludable, aléjate de situaciones que te causan especial estrés o incomodidad. Si notas que algo no está bien, no esperes más tiempo y busca atención médica. No hay mayor muestra de amor que el cuidar y procurar.
Aprende a poner límites
Una vez que ya te has conocido a ti misma y reconoces tus necesidades, es importante aprender a poner límites. No permitas cosas que te lastiman, te hacen sentir mal o incómoda. Una clara muestra de amor propio es el saber decir qué cosas no estás dispuesta a pasar por alto y mantenerte firme. Las personas que te quieren y a quienes de verdad les importas sabrán respetar los límites que pongas. Quienes encuentren molesto o exagerado que hagas esto probablemente serán personas que no merezcan estar en tu vida. Aprende a ponerte a ti en primer lugar.
No hables mal de ti
¿Cuántas veces no nos cachamos a nosotras mismas siendo las primeras en tirarnos tierra? «Ay, qué bruta soy», «me veo horrible en este vestido». Frases como estas son muy frecuentes de escuchar ¡y no debería de ser así! Al final, la forma en que nos expresamos de nosotras es reflejo de cómo está nuestra autoestima. No está mal reírse de una misma, pero hay un problema cuando esto dejar de ser broma y se convierte en algo habitual. ¿Permitirías que alguien más te hablara de esa manera? Si no es así, ¿entonces por qué tú sí lo haces? Sé la primera en valorarte.
Festeja tus pequeñas y grandes victorias
Otra forma de trabajar el amor propio es el festejar tus victorias, grandes o pequeñas. ¿Conseguiste un ascenso en el trabajo? ¡A festejar! ¿Luego de semanas de sentirte deprimida por fin limpiaste tu casa e hiciste una cosa productiva? ¡Celébralo! Sólo tú sabes lo que te ha costado conseguir lo que has logrado. No importa si es grande o pequeño, todo ha requerido un esfuerzo. Así que celébrate, esto te ayudará a ser más consciente de tus logros y a tener más confianza en ti misma.
Vive un día a la vez
Al mismo tiempo, es importante que te mantengas centrada en el presente. Vivir un día a la vez es importante para no presionarte de más y no perder de vista lo que tienes en este preciso momento. Esto no quiere decir que dejes de hacer planes, sino que no anticipes tus emociones por cosas que aún no suceden. Lo que tenga que ser será y en su momento habrás de actuar para hacerle frente. Pero por lo pronto, aún no es mañana.
Permite que quienes te quieren te ayuden
Así como tú te involucras con las personas que quieres y las apoyas en la medida de tus capacidades, permite que los demás te correspondan. No siempre vas a poder con todo en la vida y eso está bien. Tendrás tus días malos y en esos momentos es importante apoyarte en quien te ofrece una mano. Eres merecedora de amor y apoyo. Créelo y permite que tus personas queridas te apapachen.
Consiéntete
Por último, el más sonado de los consejos cuando se habla de amor propio: consiéntete. Trátate con cariño y haz cosas sólo por el gusto de hacerlas, sin importar si estas son productivas o no. Arma una sesión de spa a la semana, utiliza mascarillas y maratonea tu serie favorita. Date algún gustito y cómprate esa blusa linda que viste y que te gustó, come un postre sin culpa y disfrútalo. Al final la vida es para ser felices. Mereces ser feliz, así que créetelo y consiéntete con las cosas que sabes que te darán alegría.