No son una especie  de otro planeta, ellas son las NoMo (del inglés no mother), un término que se suma a la lista de otros ya mencionados, como childfree o childless, que engloba a las mujeres sin hijos, ya sea porque decidieron no tener hijos o porque biológicamente no pueden.

Cuando una mujer, casada o soltera, llega a cierta edad sin tener hijos se enfrenta a todo tipo de prejuicios posibles en sociedades como la nuestra, incapaces de comprenderlas o aceptarlas, obviando sus logros personales y profesionales; y tildándolas de llevar una vida que no es socialmente aceptada.

En las películas y en los cuentos de hadas a las NoMo se les retrata como brujas, madrastras malas, jamonas tristes y solitarias. En la vida real están pagando un precio muy alto por su decisión. 

La contraparte masculina

Lo irónico del panorama es que a los hombres sin hijos se les ve con leve escepticismo. Después de los 40 años, ellos se convierten en solteros de oro. En cambio, las mujeres sin hijos (de la misma edad) son hasta difamadas, y la situación se vuelve más  dramática si están casadas o con parejas estables. 

En nada contribuyen nuestras sociedades sexistas donde estas mujeres son constantemente cuestionadas por su decisión de no ser madres. La psicoterapeuta, social entrepreneur y autora británica Jody Day –una de las promotoras de este término- fue atravesando por procesos de aceptación y descubrimiento después de no poder ser madre, a pesar de su intenso deseo de serlo. Todo esto la llevó a publicar el libro Living the Life Unexpected y a crear la asociación Gateway Women (2011), una red de apoyo mundial para las mujeres sin hijos.

Cifras NOMO

«Una de cada cinco mujeres, mayores de 45 años, en el Reino Unido, Irlanda, Canadá, Estados Unidos y Australia no tienen hijos. En países como Alemania y Japón, una de cada tres mujeres no tienen hijos. Se estima que un 10 % de las mujeres sin niños han optado por no ser madres (childfree), y el 10 % no tienen hijos debido a la infertilidad u otras razones médicas. 

El 80 % restante tuvo otras circunstancias por las cuales no fueron madres, según datos expuestos en el site gatewaywomen.com

Una NoMo tiene muy claro que no tener hijos no es el fin del mundo ni el único propósito de sus vidas, y que contrario de lo que se piensa, tienen vidas felices, son productivas y están muy seguras que no son menos mujeres ni menos personas, porque la maternidad no hace superior a nadie, y esto lo tienen muy claro.