Se denonima «mombie» a toda madre que sufre de  la falta de sueño y por ende anda por la vida en modo zombi. Esta es una de las principales características del cansancio de una madre de niños pequeños. Las ojeras pasan a ocupar un espacio fijo en tu rostro, la falta de sueño la hace parecer un fantasma… ¡We feel ya! Vengo al rescate con estos cinco consejos para que salgas del modo zombi.

  1. Déjate ayudar. La maternidad y la crianza nunca ha sido tarea exclusiva de los padres. En todas las culturas y en todos los tiempos mamá y papá han contado con la ayuda de la comunidad: abuela, tías, primas, vecinas… La tendencia a criar los hijos solos, aislados en un apartamento, es totalmente nueva y yo diría que es perjudicial. ¡Necesitas tu red de apoyo! 
  2. Duerme siempre que puedas. Si puedes dormir cuando duerme tu bebé ¡hazlo! O aprovecha cuando otra persona esté jugando con él, bañándolo o llevándole a dar un paseo. Muchas madres se quejan de no poder hacerlo por tener pendientes las tareas del hogar, justo por esto es tan importante esa red de apoyo.
  3. Cuídate. En la medida de tus posibilidades y de tu nueva agenda como mamá, no dejes de salir con tus amigas, con tu pareja, de ir al salón o salir a correr. Dedícate un poquito de tiempo cada día, esos momentitos serán un boost de energía.
  4. Acepta el cansancio. Aunque tengas un marido maravilloso, dos súper abuelas y una corte de nanas, vas a estar cansada. Esta es una etapa maravillosa, pero cansancio y maternidad son dos palabras indisociables. Cuando aceptas el cansancio como parte de la compleja realidad de ser madre, vives mejor y esa agonía ocupa menos espacio en tu vida.
  5. Busca ayuda. Si a pesar de estos consejos sigues siendo una “mombie”, busca ayuda profesional. Hay excelentes terapeutas y consultores del sueño especializados en bebés, niños y en padres desesperados que te pueden dar una mano.

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