Empiezo mi experiencia con mi bienestar con este cuento sufí que narra la historia de un maestro que está buscando la  llave de su casa en el jardín exterior. Uno de sus alumnos le pregunta: ¿dónde la has perdido?… en casa, responde el maestro, ¿y por qué la estamos buscando aquí?, replican los alumnos. “Porque aquí hay más luz”, responde el maestro.

La casa representa la felicidad y la llave representa todo aquello que crees que te la puede dar. La felicidad no se encuentra en la hierba sino que se perdió dentro de ti y allí es donde tienes que buscarla. 

Al igual que en esta historia y durante mucho tiempo, yo pensaba que necesitaba de cosas externas para poder sentirme bien conmigo misma, lograr metas, ser reconocida, tener a determinadas personas en mi vida, tener dinero o cualquier otra forma de estimulación externa. Estas cosas pueden darte una satisfacción temporal pero no te aportan un estado permanente de plenitud o bienestar. Es necesario comenzar un camino hacia tu interior y cultivar el bienestar de adentro hacia afuera. 

Cosas que he aprendido en la búsqueda de mi bienestar:

  1. Aceptar que nadie es responsable de llenar tu copa vacía. Asumir la responsabilidad del cuidado de tu vida y tomar la decisión de cultivar tu propio jardín
  2. Renunciar al control que te desgasta. Invertí energía, tiempo y recursos emocionales en aplicar o idear estrategias para forzar las cosas, las personas, las circunstancias. Aprender a soltar y a aceptar que sencillamente hay cosas que no puedes cambiar
  3. Renunciar a la indecisión, aprender a poner los problemas en pausa. Soltar el conflicto y confiar. Recuerda que no tienes que tener todas las soluciones en tu cabeza, solamente en la calma surgen las grandes ideas. La quietud y silencio te ayudan a encontrar las respuestas
  4. Gran parte de tu salud mental está condicionada por tus pensamientos. Poner atención en tus pensamientos es muy importante, pues tus sentimientos y acciones dirigen gran parte de tu vida. Es importante cuidar lo que lees, ves o escuchas y hasta lo que dices. Las conversaciones negativas o quejumbrosas, mantienen el malestar
  5. Suelta el pasado
  6. A lo largo del día mantente en conexión contigo mismas. Si te estas sintiendo mal pregúntate: ¿Qué hice? ¿Qué escuché? ¿Cómo está mi pensamiento? ¿Qué estoy sintiendo?
  7. Cultiva tu vida espiritual en cualquier forma, esto te permitirá conectar con tu interior y con algo más grande que tu, que te llene y te sostenga.

La calidad de tu vida y de tu bienestar depende de ti.

Sobre Isabella Paz

Pedagoga Terapeuta graduada en la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Estudio con el profesor B. Aucouturier la Práctica Psicomotriz que lleva su nombre y es formadora de esta especialidad. Actualmente dirige Felices Jugando desde donde acompaña a familias y a niños. También se ha formado en psicoanálisis, cursos de terapia familiar, dinámica de grupos y es consultora motivacional.

Su deseo es ayudar a los adultos a sanar, y que puedan comprender como su historia afectiva, afecta sus relaciones, el amor a sí mismos y en especial la historia de los niños que acompañan.