Un entrenamiento efectivo hoy en día es vital nos permite mejorar nuestra salud y evitar enfermedades. En estos momentos, donde el confinamiento puede activar el sedentarismo, fundamental movernos. No obstante, muchas de nosotras pueden no animarse o desistir de hacerlo al no tener paciencia con los resultados deseados, como un vientre plano o mayor definición.

El éxito en un entrenamiento efectivo está obviamente en la constancia y estas otras claves que debes tomar en cuenta si quieres ver los resultados en poco tiempo y notes los cambios. Complementa con estos consejos para una vida saludable y en balance.

Las claves de un entrenamiento efectivo

No hay fórmulas mágicas

Es común escuchar que existe una nueva dieta, tendencia o rutina que mágicamente te pondrá en forma. La única fórmula la tienes en tus manos y es no abandonar el ejercicio. Lo más importante es la constancia y la disciplina. Recuerda que esto no es una carrera de velocidad, sino de resistencia, mantén el ánimo.

Un entrenamiento efectivo no es nada sin nutrición e hidratación

Comer bien e hidratarte son parte fundamental del entrenamiento y van de la mano para lograr nuestros objetivos físicos y mentales. Siempre hazle caso a tu cuerpo. Si tienes hambre come, si tienes sed, bebe algo. Importante, las bebidas rehidratantes solo son buenas cuando llevas a cabo actividades físicas muy intensas. Nunca sustituyas el agua natural, compleméntala, no te excedas.

Sí, puedes (y debes) merendar

Es muy importante agregar a tu dieta de tres comidas un par de meriendas entre ellas. Consume frutas (manzana, durazno, plátano, fresa) y semillas con ácidos grasos (pistachos, almendras, maní natural) en pequeñas porciones. Otra buena opción son las barras de proteína o proteína bebible. Nunca te saltes una merienda, los ayunos largos consumen tus músculos.

Exígete sin excederte

El aumento del trabajo físico tiene que darse de manera progresiva. No excedas tus capacidades evitando lesiones. Mantente atento a señales que van más allá de un dolor muscular normal, como puede ser una molestia focalizada. El cansancio es normal, la fatiga extrema es otra señal de alerta. Atiende siempre estos síntomas con un especialista.

Un entrenamiento efectivo no es rápido, es bien hecho

No se trata de hacerlo rápido sino de hacerlo bien. Al hacer rutinas, es común que nos presionemos por hacer muchas repeticiones de algún tipo de ejercicio. Sin embargo, es importante siempre recordar que la velocidad no es lo importante, sino la técnica, que favorecerá a que realmente trabajen los músculos en turno. Procura realizar movimientos suaves y bien marcados en lugar de movimientos agresivos que pueden generar lesiones.