Madre solo hay dos: la nueva apuesta latina de Netflix
Ana y Mariana encontrarán una experiencia nueva y problemática para criar a sus hijas en Madre solo hay dos. Se trata de la nueva serie que nos presenta Netflix sobre un caso en el que dos madres crían por accidente a la hija de la otra en los primeros meses de su vida. Ahora no pueden separarse de ellas y las vidas de ambas colisionaran en una historia divertida y encantadora.
La historia está llena de sabor mexicano. Protagonizada por los personajes Ana Servin (Ludwika Paleta) y Mariana (Paulina Goto), se compone de nueve episodios de entre 35 y 42 minutos. A pocos días de su debut a mitad de enero, fue la más vista durante el fin de semana de su estreno y encabeza las recomendaciones (top 5) de la plataforma para varios países latinoamericanos. Incluso ya los fanáticos están pidiendo a gritos la segunda temporada, solo falta la confirmación oficial de Netflix.
Es importante señalar que Madre solo hay 2 ha sido creada por Carolina Rivera, talentosa guionista mexicana, quien está detrás de exitosas producciones como: ‘Cilantro y perejil’ (1996), ‘Amor xtremo’ (2006), ‘Jane the virgin’ (2014), y ‘Luis Miguel: La Serie’ (2018).
La universalidad tras el éxito de Madre solo hay dos
“Esta producción tiene que ver mucho con quien soy, mi vida, en qué momento estoy de ella, explorando el tema fundamental que tiene que ver con lo que significa ser mujer en todos los ámbitos”, comentó Rivera para Forbes México. “Por supuesto, en la serie, tiene que ver con toda esta reflexión de lo que implica ser madre, pero al mismo tiempo, lo que significa ser esposa, hermana, hija. Todas las acepciones de ser mujer”, añadió la guionista mexicana.
Ludwika Paleta, una de las protagonistas de la tira del líder en streaming, también destacó la búsqueda de intentar romper los estereotipos en torno a quienes tienen hijos sin abandonar su trabajo.
El dato no muy conocido es la musa detrás de la serie: nada menos que la cantante Ximena Sariñana, hija de Carolina Rivera. La propia Ximena estuvo involucrada en la banda de sonido de la ficción de la productora, junto a otros nombres de la nueva camada de artistas latinoamericanas como Gianna Sotero, Loli Molina y Fernanda Valenzuela.