Reinventarse no es malo, y un nuevo año es la excusa perfecta para darle paso a esa nueva tú No estamos hablando de cambiar tu esencia, eso no se negocia, sino de darle un giro a tu vida”, para que seas tu mejor versión: más radiante, segura, feliz y decidida.

Empieza con pequeños pasos y enfócate

Hacer un listado de los nuevos propósitos que “debes cumplir” en Año Nuevo está overrated. Porque casi siempre las metas a corto plazo se cumplen con más facilidad que las de largo plazo. No empieces la “dieta” un lunes, empieza hoy, comiendo conscientemente más saludable.

No te inscribas en el gimnasio porque quieres hacer la famosa #operacionbikini y estar fit para Semana Santa… ejercítate para una vida más sana, ahora. Recuerda que los pequeños cambios generan grandes impactos.

Piensa positivo y decrétalo

Puedes llamarlo fe, ley de atracción o como quieras, siente que hay una nueva chispa transformadora en tu vida, créetelo y deja que el resto suceda. No quiere decir que te quedes sentada en ese cómodo sofá a esperar. Haz que pase, da lo mejor de ti y sin angustias, sin estrés y siempre preparada mentalmente para este nuevo año.

Diviértete en el proceso

Imagínate que estás planificando tu vida como unas vacaciones eternas, un viaje a la playa. Disfruta el trayecto, disfruta del verdor, del paisaje de la carretera, de cada parada. Y cuando llegues por fin a tu destino, sentirás que cada segundo de ese viaje no solo valió la pena, sino que te hizo más feliz.

¡Elige lo que te hace bien a ti!

Seguro que sabes exactamente las cosas que te hacen feliz y las que no, pero sigues estancada en ese lugar, en ese pensamiento que, como el fango, te va hundiendo.

Nos pasa que seguimos en un puesto de trabajo solo porque el sueldo es increíble, pero no estamos conformes con la posición ni con el trato, o sigues en esa relación que te drena, y no te sientes bien. Empieza a evaluar la posibilidad de buscar otro trabajo, que quizás te paguen menos, pero tienes más posibilidades de crecer y explorar tu creatividad. Y sobre la relación, creo que sabes la respuesta.

No intentes ser perfecta

Es el momento de quitarte el título de #misscomplicated. Nos encanta perseguir esa vida perfecta y utópica. No te obligues a cumplirle a todo el mundo, no siempre puedes estar para otras personas y no siempre debes decir que sí, tan solo porque tu jefe, tu esposo e, incluso, tus hijos te lo exigen, a sabiendas que humanamente no puedes. Si hay algo que debemos aprender es a decir ¡NO! Nada tan liberador y sanador.

Y lo mejor de todo: ¡No intentes ser perfecta, la perfección es aburrida!