Las zapatillas recicladas para deporte vienen consolidándose como la gran apuesta. Primeramente las conocimos hechas de botellas de plástico recicladas. Pero una startup holandesa nos quiere convencer de un nuevo material. Por supuesto, sin sacrificar la belleza del calzado.

“Las dos son cosas muy diferentes. Una resuelve un gran problema. Pero la otra erradica la necesidad de resolverlo”, dice Richard Rusling, cofundador de Zen Running Club, una firma que  está fabricando una nuevas zapatillas recicladas a partir de materiales como la caña de azúcar o eucalipto. “El reciclaje excelente para el medio ambiente. Sin embargo, no podemos iniciar una nueva empresa hoy con la tecnología de ayer. Nos hemos centrado en mirar hacia adelante y trabajar de una manera diferente», apunta.

Foto: Zen Running Club

Una vez que el plástico se convierte en una zapatilla reciclada no se puede reusar como materia primera tan fácilmente. (Algunas empresas, sin embargo, como Adidas, están trabajando en formas de hacer una zapatilla reciclable verdaderamente circular). Los de Zen Running Club también argumentan que el reciclaje aumenta nuestra dependencia del plástico en general.

Los nuevos avances en zapatillas recicladas

Zen Running Club

En consecuencia, la startup holandesa eligió utilizar materiales renovables, examinando cuidadosamente todas sus fuentes. “Como nuestros materiales principales están hechos de fuentes sostenibles, nuestra producción incluye plantar árboles para cosechar y replantar. Este proceso puede compensar e incluso superar la huella de carbono del transporte y la producción de nuestros materiales. Por supuesto, sin sacrificar la belleza del calzado”.

La entresuela está hecha de una mezcla de caña de azúcar y flor de algas. Asimismo, la suela está hecha de caucho natural. “La caña de azúcar proviene de una fuente manejada. La floración de algas es parte de un programa que limpia las fuentes de agua en el mundo en desarrollo. Por su parte, el caucho natural está libre de aditivos o petroquímicos que disminuirían su capacidad de degradación”, explican desde Zen Running Club. Al final de su vida útil, todo el zapato puede degradarse con seguridad. La fábrica también funciona principalmente con energía renovable.

Al igual que otras zapatillas que se tejen juntas, el proceso de fabricación iniciado por Nike para las primeras zapatillas Flyknit, la técnica ayuda a limitar el desperdicio en la fábrica. (También asegura un ajuste ceñido y transpirable). “Tejer una parte superior te permite construir un producto específicamente según las especificaciones en lugar de cortarlo de un trozo de tela, lo que básicamente te deja sin desperdicio”, dice Zen Running Club.

La compañía está ampliando la producción ahora y tomando pedidos por adelantado en Kickstarter mientras prueba los prototipos finales con los atletas. Su meta es poner a disposición los zapatos en enero, vía online, para todas nosotras.