por Mónica Varela es una de las artistas más sobresalientes de su generación. Amante de la naturaleza, donde encuentra inspiración, esta diseñadora de joyas seduce con propuestas impactantes, femeninas, creativas. Su más reciente colección rinde tributo a República Dominicana a través del uso del ámbar y el larimar en sus piezas. Un paso que la acerca a hacer realidad su sueño de representar internacionalmente a nuestra isla a través de sus diseños. Y este es solo el comienzo.
Su vida
¿Cuándo comienzas a sentir interés por el mundo de la joyería?
Desde pequeña andaba con muchas joyas puestas y creaba mis propias piezas. Al notar esto, mis padres identificaron una pequeña pasión a desarrollar por la joyería.
¿De qué manera comenzó a manifestarse?
A los trece años, caminando por la calle de mi casa, encontré unos hilos de cablería llenos de color y flexibilidad que me llamaron la atención, así que logré que el personal de electricidad me regalara unos cuantos. Cuando llegué a casa, empecé a hacer anillos y pulseras con ellos, y luego le vendí las piezas a mis amigas y familia. Se puede decir, entonces, que ahí empezó Monica Varela Jewelry. Por ende, le tengo mucho agradecimiento a los electricistas que estaban en mi calle ese día.
¿Cuál fue tu primer gran proyecto?
Mi primer gran proyecto fue una pequeña colección de los aretes que hacía en ese momento (como a los 15 años) para presentársela a nuestra queridísima Jenny Polanco, quien desde el día uno me apoyó y creyó en mí y en mi posible futuro. Siempre me acuerdo de esa primera negociación, Jenny y yo (una pichoncita) en su oficina hablando de números y diseños. Llevo ese recuerdo en mi corazón.
La huella dominicana en las joyas de Mónica Varela
¿Cuándo decides dedicarte a hacer joyas y cómo diste el primer paso?
La joyería me eligió a mí. Sí, suena cliché, pero de verdad siento que fue así. Nunca se me ocurrió hacer otra cosa. Fue mi primer instinto y lo seguí. Me puse, por lo tanto, en todas las clases de joyería disponibles para niños de 13 años. Fue como una academia de joyería en casa hasta que pude ir a La Escuela de Diseño de Altos de Chavón, donde tomé varios cursos de verano. Luego, hice un verano en el Istituto Europeo di Design (IED) en Milán, donde me sumergí a los 16 años en el mundo del diseño y la impresión 3D. Mi carrera de joyería fue en Savannah College of Art and Design (SCAD). Una vez graduada, me fui a la ciudad de Nueva York, donde trabajé con varios diseñadores y luego completé mis estudios en L’École Van Cleef & Arpels, en París.
¿Cuáles fueron tus más grandes retos al inicio y cuáles son los que enfrentas ahora?
El reto más grande para mí fue enfrentar el miedo a perder ese instinto por el uso del color al entrar a la academia. Resultó no ser así, pues era algo que tenía dentro de mí. De hecho, estar consciente de esto me ayudó a permanecer fiel a mi diseño y a seguir mi intuición, ante todo.
¿Dónde encuentras inspiración?
Encuentro inspiración en la naturaleza. Inicialmente, mis colecciones se desarrollan a partir de las fotografías de semillas microscópicas de Rob Kesseler. Nací y crecí en la República Dominicana, donde los colores que siempre he visto a mi alrededor son el verde de los árboles, el terracota o rojo de la tierra, y el azul del mar. Me inspiran los materiales que trabajo. Cuando me siento con las piedras o con alguna cadena, el lápiz empieza a fluir en el papel de manera bien orgánica.
La fuerza de la naturaleza
¿Hay un hilo conductor en tus propuestas? Si es así, ¿cuál sería?
La naturaleza tiene mucha relación con mi trabajo, muchas de las formas de mis joyas pueden encontrarse en ella. El planteamiento fundamental que más me ha motivado son las formas esféricas, las que utilizo perforadas para así poder ver el color dentro de ellas que, a su vez, nos evoca a la naturaleza.
Tu más reciente colección rinde homenaje a nuestra isla. ¿Cómo surge este proyecto y qué buscas reflejar?
Siempre he sentido una gran atracción hacia el larimar y el ámbar. Por ejemplo, tengo recuerdos, de pequeña, caminando en Chavón hacia una tienda de piedras locales donde me quedaba maravillada con los insectos dentro del ámbar y la profundidad de los tonos del larimar. Este proyecto surgió de manera muy orgánica, pues como dominicana siempre me ha ilusionado la idea de expresar la belleza de nuestra tierra a través de mi creatividad en las joyas.
La piedra angular de la diseñadora
¿Qué es lo que más te atrae del ámbar? ¿Qué te atrae del larimar?
Ambas piedras me fascinan. Saber que nunca habrá dos iguales me llena de un interés intuitivo. El ámbar, con sus infinitas tonalidades tierra, y el larimar, con sus vetas blancas y tonos azules que te remontan al mar, pareciendo casi un elixir de vida eterna.
¿Cuál es tu filosofía sobre el poder de las piedras y cuál es tu piedra favorita?
Las piedras tienen energía y poseen la capacidad de alimentar nuestro cuerpo con sus beneficios. Cuando me llegan las piedras de los artesanos de Barahona o de la Ciudad Colonial, lo primero que hago es limpiar la energía que ellas ya cargan. Así, cuando nuestra #MVbabes utilice su pieza, puede recibir los beneficios directamente de las piedras. Mi favorita es la esmeralda, por cierto.
¿De qué pieza te sientes particularmente orgullosa?
De todas. No tengo favoritas, pues cada una representa algo diferente e importante en mi vida. Varío con frecuencia las que uso y me pongo de todas las colecciones. Si tuviera que elegir una colección, sería Huritá, pues fue mi primera colección y permanecerá siempre como un clásico.
¿Con qué sueñas, profesionalmente hablando?
Sueño con representar a la República Dominicana internacionalmente a través de mis diseños.
¿Cuáles son tus principales hábitos de éxito?
En primer lugar, prepararme mejor como líder, tener comunicación diaria con mis colaboradores, entrenar a mi equipo con herramientas que los ayudan a crecer a ellos también como líderes, buscar inspiración diaria que conecte con mis #MVbabes y vivir por mis valores.
¿Cómo te sientes de que tu marca sea un referente de calidad local?
Más que orgullosa, es un gran honor para mí. Trabajo desde el alma porque es lo que me llena. Soy dominicana y, por tanto, mi joyería lo expresa en alto.
BIENESTAR
¿Cómo te cuidas, especialmente en estos tiempos?
La alimentación es lo más importante para mí y la cuido muchísimo. Es decir, me aseguro de utilizar productos naturales y opto por bebidas naturales y terapéuticas. Utilizo mucho el aroma esencial thieves, que es antibacterial, lo pongo en mi mascarilla antes de salir.
¿Cuál es tu filosofía de bienestar?
Diviértete, ríe, medita, agradece, hidrátate, cómete el arcoiris y repite.
¿Te ejercitas?
En la cuarentena empecé a practicar un deporte de agua que me ha encantado y que se ha convertido en mi ejercicio y diversión actual. Por otra parte, también hago yoga desde hace años y, junto a mi hermana, practico ballet.
¿Qué regla de oro aplicas a la hora de alimentarte y cómo logras mantenerte en forma?
Trato de no comer carbohidratos en el almuerzo, pues me da mucho sueño después. Aparte de eso, llevo una alimentación bien variada y flexible. En general, en mi casa se come muy saludable.
¿De qué pieza te sientes particularmente orgullosa?
De todas. No tengo favoritas, pues cada una representa algo diferente e importante en mi vida. Varío con frecuencia las que uso y me pongo de todas las colecciones. Si tuviera que elegir una colección, sería Huritá, pues fue mi primera colección y permanecerá siempre como un clásico.
¿Haces alguna rutina de ejercicios en casa?
Practico yoga.
¿Cuál es el mejor hábito saludable que tienes?
Lo primero que hago al despertar es beber agua con masilla francesa, y jugo verde cuando ya estoy en pie. Si mi cuerpo me pide alguna vitamina específica, me la tomo. Se trata de escuchar al cuerpo y dejar que te indique lo que necesita.
¿Y cuál es el que más te gustaría tener?
Se me hace muy retador dejar la carne, me gustaría ser vegetariana.
MODA
¿Cómo definirías tu estilo personal?
Depende de la ocasión, soy muy flexible con mi estilo. Diría que es contemporáneo, cómodo, colorido, suelto. La única constante es que siempre incorporo muchas joyas.
¿Cuáles son tus piezas o accesorios favoritos?
Siento debilidad por la joyería.
¿Qué tipo de look te hace lucir atractiva?
No importa la ropa que lleve, mientras tenga puesta mis joyas, siento todas las miradas en mí.
Las otras joyas de Mónica Varela
¿Qué color abunda en tu clóset?
Blanco.
¿Cuál es la pieza clave en tu guardarropa?
Los vestidos.
¿Cuál es tu pieza de joyería favorita?
Collares.
¿Una combinación que nunca falla?
Me encanta lo monocromático.
¿A quién consideras tu ícono de estilo?
Lucy Chadwick.
¿Qué mascarillas están en tu radar para cuidarte con estilo?
Mi mascarilla favorita, y la que considero más cómoda, es la que acabo de lanzar junto a la diseñadora Sarah Cury. Tiene dos esferas de nuestra insignia, Huritá, fabricadas en plata esterlina 925. Es como andar con una joya en tu cara… mejor de ahí, ¡no hay!
BELLEZA
¿Qué te hace brillar?
Mi paz interior.
Cuéntanos de tu rutina de cuidados de la piel y el cabello
Me gusta la variedad y la calidad de los productos que utilizo. Ahora estoy usando todo de Moringa.
¿Cuáles son tus productos de belleza imprescindibles y por qué?
Hidratantes para la piel, aceites naturales y protector solar.
¿Cómo cuidas y manejas tu cabello?
Honestamente, no cuido mucho mi cabello. Durante la cuarentena mi papá me hizo mi corte de pelo actual. Quedó bastante bien y nos reímos mucho.
¿Un atributo que te guste resaltar y cómo lo haces?
Mis ojos, me encanta que me los maquillen.
Ahora que nos toca pasar tanto tiempo en casa, compártenos algún truco de belleza casero.
Sábila para todo, siempre.
¿Cuál es tu definición de belleza?
Tiene que ver con ser elegante, contemporánea y con profunda vida interior.
Soy dominicana y mi joyería lo expresa en alto»
ESTILOS DE VIDA
¿Cómo estás viviendo este 2020?
Lo más retador ha sido tener a todo el equipo trabajando remoto, pero con buena comunicación y estructura nos ha ido bien. Estoy muy agradecida de todo lo que ha traído este 2020… muchas lecciones por aprender.
¿Qué actividades son las que más disfrutas hacer?
Estar con mi familia, hacer deportes de agua y leer.
¿Algún aspecto de tu estilo de vida que se manifieste en tu arte?
Los colores del Caribe, sin duda, es lo que más se manifiesta en mis joyas y tiene mucho que ver con mi estilo de vida isleño.
Sabemos que le das mucha importancia a “alimentar” tu alma, no solo tu físico. ¿cómo lo haces?
Lo más importante es la meditación, y aunque al principio fue retador, se ha convertido en parte de mi cultura personal. A esto le agrego leer, recitar mantras y pasar tiempo en tranquilidadcon las personas que amo.
¿Una escapada favorita para conectar con la naturaleza?
Ki-Ra Holistic Living es el lugar al que me escapo todos los meses para reconectar conmigo y conectar con la naturaleza. Queda en Boca Chavón, al otro lado del Río Chavón, frente a Casa de Campo. Disfruto del yoga, del mar y comparto muchas risas con Kyra y su familia. Tengo varios años yendo con frecuencia. Junto a Kyra hice un increíble viaje espiritual al Tíbet en el 2019.
¿Qué te hace brillar?
Aceptar las cosas como son y vivir en el presente.
#Shinytalk
¿Libro favorito? I Had It All the Time, de Alan Cohen.
Un personaje inspirador: Iris Afpel.
¿Canción en repeat este verano? «Todo», de João Gilberto.
¿Qué pudieras compartirnos que seguramente no sabemos de ti? Soy campeona de Rummikub… en mi casa.
¿Dónde sueñas con comer cuando esto pase? En Japón.
En tu bucket list... James Turrell Museum.
¿Cuál es tu mantra o frase de batalla? Hasta que suceda.
Créditos
Fotografías Ricardo Enrique / Natalia Boccalon
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