Para mi la cúrcuma es un súper alimento (gracias a todas sus propiedades). Por esta razón, comparto sus beneficios y por qué es importante que la ingieras diariamente.

La cúrcuma proviene de la India y es una raíz muy estudiada, desde el punto de vista médico. Todo el que me sigue en las redes, sabe que estoy enamorada de esta raíz y que la consumo todos los días y en diferentes formas.

Este «amor» empezó hace varios años durante el proceso de mi primera certificación en nutrición. Cuando comencé a adquirir conocimientos acerca de los súper alimentos, hice click de inmediato con la cúrcuma por su poder antiinflamatorio y los grandes beneficios que se le atribuyen.

Aprendí que muchas enfermedades crónicas tienen raíz en las inflamaciones, y así es que se fue convirtiendo en mi mejor aliada.

Científicamente, se ha comprobado su poder antioxidante y que sirve para combatir enfermedades como Alzheimer, alergias, artritis, dolor de cabeza, síndrome premenstrual, además es antibacteriana y protege el corazón.

La empecé a consumir en polvo que por cierto, está disponible en todos los supermercados. Tengo ya varios años probando diferentes versiones de té de cúrcuma y siento que he rejuvenecido, pues mi piel es otra, mi cabello crece sin control y he podido estabilizar mis niveles de grasa corporal e inflamación.

Cinco grandes beneficios de su consumo:

  1. Aumenta los niveles de energía
  2. Antidepresivo natural
  3. Analgésica, alivia los dolores, incluyendo las molestias musculares
  4. Disminuye el colesterol y los triglicéridos
  5. Ayuda en la pérdida de grasa corporal

té de cúrcuma

Consumo de la cúrcuma

La consumo de dos formas: como té caliente (hirviendo agua, jengibre, limón y cúrcuma rallada), y como un shot que hago en la licuadora con jugo de limón, jengibre y cúrcuma.

Receta del té

  • 3 tazas de agua
  • Jengibre pelado y cortado
  • Una cucharadita de cúrcuma en polvo
  • Una pizca de pimienta
  • Hierve por cinco minutos. Deja reposar por cinco minutos más, agrega la media cucharadita de aceite de coco. También le puedes agregar el jugo de medio limón.

Por Hiedy Paniagua